Pensamientos breves (o no) de un europeo

domingo, 17 de julio de 2011

¿Quien llama?


Ha muerto Otto de Habsburgo, el heredero al trono del imperio austrohúngaro. En Viena y con gran nostalgia se ha celebrado un entierro imperial. Según El País, "las ceremonias se han extendido más de una semana, con un total de cuatro réquiems y varias misas celebradas en Pöcking, Múnich y en la localidad de Mariazell antes de llegar a Viena. En este recorrido también se ha trasladado el sarcófago de Regina, la esposa de Otto de Habsburgo, fallecida en febrero del año pasado, cuyos restos se habían conservado hasta la fecha en Baviera. Para ambos consortes se había reservado un lugar en la Cripta de los Capuchinos, donde yacen todos los miembros de la dinastía que dominó Europa Central durante más de 600 años."

Y aquí leo que ocurre una algo maravilloso, una escena dramática interesantísima. "El antiguo ritual de acceso a la cripta exije que se golpee tres veces a la puerta. "Quién solicita entrar?" - pregunta un monje desde el interior, a lo cual los acompañantes del cortejo responden enumerando la cantidad de títulos nobiliarios del difunto. La voz desde el interior lo rechaza: "No lo conocemos". En un segundo intento, se mencionan los logros obtenidos en vida . Pero tampoco da resultado. La puerta al reposo en el más allá se abre sólo después de que el solicitante admita "soy un simple pecador"...

Maravilloso.